Es una forma de sentir, de juzgar, de valorar, que hemos tomado prestado de alguien (normalmente de nuestros padres) y que hemos integrado en nuestro comportamiento sin asimilarlo nunca.
Marie Petit
Si una persona sólo puede pintar aquello que previamente determina (eligiendo las temáticas previamente) y de la forma que considera correcta (controlando el color y formas al máximo) nos habla del poco contacto que puede establecer con sus necesidades expresivas verdaderas.
Estos cuadros pueden sorprender por su perfección pero suele haber poca vida en ellos.
Personas que se esconden detrás de la exigencia y del reto, peleonas y agresivas.
Parece que lo saben todo y pintan mejor que los demás.
Trabajo terapéutico
Apoyar el deseo de expresión y no el de competencia. Retirando poco a poco la exigencia externa de manera que el trabajo pictórico vaya cada vez conectando más con los verdaderos sentimientos.